4 Aportes fundamentales de las nueces

Son muchos los beneficios de las nueces, por eso, es un alimento tan popular entre personas que practican deporte, como fuente de energía y grasa saludable, aunque también deberían incluirse en el día a día para mantener una dieta equilibrada y saludable, no solo en el ámbito deportivo, por las siguientes razones:

Las principales aportaciones de las nueces a nuestra salud

1.Gran poder saciante

Las nueces son los frutos secos que más destacan en cuanto a poder antioxidante. Nos ayuda a evitar el envejecimiento celular e incluso tiene un efecto preventivo contra la muerte de células cerebrales en personas con Alzheimer. Los polifenoles que contiene, además de otras sustancias, pueden funcionar como un revulsivo que ayuda a mejorar las conexiones entre las neuronas.

2.Su contenido en fibra

Las nueces son una excelente fuente de fibra soluble,  que ayuda a mantener los niveles de colesterol y de glucosa en sangre más bajos. La fibra también la convierte en un alimento con un gran poder saciante, reduce la sensación de hambre ayudando en dietas de reducción de peso, a pesar de su contenido en grasas.

3.Grasas saludables

Aunque son alimentos grasos, como el resto de frutos secos, el tipo de grasa que contienen es rica en ácidos grasos insaturados, como son el omega 3 y omega 6, que actúan como protección del sistema cardiovascular, reduciendo el colesterol y mejorando la circulación, sin alterar ni el peso ni la composición corporal.

4.Protección cardiovascular

Son ricas en L- arginina, un aminoácido  que se ha demostrado que mejora la función de los vasos sanguíneos haciéndolos más flexibles y menos propensos a coágulos de sangre: Tomar unos 30 g de nueces al día reduce en un 30% la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, y en un 49% las de sufrir un trombo cerebral.

Las nueces nos brindan una oportunidad idónea para comenzar a hacer cambios positivos de los malos hábitos alimentarios, al tiempo que se introduce un alimento con propiedades nutritivas y saludables muy interesantes. Para ello, el primer paso es revisar la dieta e incluir un puñado de nueces (30 g) a cambio de prescindir de otro alimento graso que se coma de forma habitual en la dieta diaria. Las nueces son el sustituto perfecto de la mantequilla o la margarina del desayuno, del queso de untar o el trozo que se ingiere después de comer o cenar, del embutido o el paté de almuerzos o meriendas y hasta de las patatas fritas de aperitivo.