Cómo quemar grasas aumentando tu gasto energético en reposo

El 70% del gasto energético del cuerpo se produce en funciones vitales como respirar, mantener la temperatura corporal, la digestión…  únicamente  alrededor de un 30% restante está bajo nuestro control con el estilo de vida y el ejercicio que realicemos cada día. Cuanto más activo sea nuestro estilo de vida, mayor será nuestro gasto energéticototal.

Una persona que siga una dieta equilibrada y pese unos 75 kg, tendrá un gasto energético en reposo de entre 1600 y 1900 kcal diarias, el resto dependerá de su actividad física y de la composición de su cuerpo: Su porcentaje de grasa corporal y su masa muscular fundamentalmente. Es importante conocer estos datos, cómo y cuándo medirlos para que la dieta y el ejercicio que estemos haciendo pueda cumplir su objetivo

Los objetivos que debe cumplir una dieta saludable y un programa de ejercicios para poder quemar la grasa que nos sobra:

• Lograr un ligero equilibrio energético negativo: Debemos gastar más energía (kcal) de la que ingerimos, para eliminar poco a poco las grasas.
• Mantener o incluso amentar la masa muscular.
• Reducir de forma gradual el porcentaje de grasa corporal.
• Evitar una gran reducción del gasto energético en reposo ( la energía que consume nuestro cuerpo cada día aunque no nos movamos)
• Conseguir una ingesta óptima de vitaminas y minerales, que será posible si la dieta es variada y equilibrada.

¿Cómo aumentar la quema de grasas siguiendo una dieta saludable? Debemos aumentar el gasto calórico con la práctica de ejercicio:

• ntroduciendo o añadiendo más ejercicios con pesas a nuestro plan de entrenamiento, y teniendo claro que la dieta sea equilibrada en proteínas, hidratos de carbono y grasas, se contrarrestará la posible pérdida de tejido muscular. De esta forma no cae el gasto energético en reposo, que como ya hemos mencionado antes, es el mayor gasto de energía que tiene el cuerpo durante el día. Con las pesas además se desarrolla la masa muscular, que incluso estando en reposo sigue gastando energía, cuanto más músculos mayor será el gasto energético en reposo.
• Al mismo tiempo cualquier ejercicio aeróbico que se realice por encima de lo habitual, aumentará la quema de grasas y el gasto energético en reposo durante cierto tiempo.

Resumiendo

Para quemar las grasas hay que llegar a un balance negativo entre el consumo de alimentos y el gasto energético total (gastar más de lo que comemos). Pero si es una diferencia muy grande corremos el riesgo de pasar hambre y recurrir a la masa muscular para producir energía, con lo que nuestro gasto energético en reposo caería y no lograríamos el objetivo. Hay que reducir el peso poco a poco, entre 500 g y 1 kg a la semana para asegurarnos de que lo que perdemos es grasa y no músculo.